miércoles, 18 de mayo de 2011

"Vendajes"- ADELANTO

El plan era perfecto, así como el brillo que lucía mi móvil al encender, lo cambié de manos cientos de veces mientras paseaba como posesa por la recámara. Mi ida hacia el norte marcaba el botón del auricular verde, mi regreso en el sur el auricular rojo. Quería desollarlo vivo, aunque no sabía quién terminaría peor. Que algo no andaba bien ese era el problema, si después de todo tenía que dejar de existir entonces terminaría un suplicio, pero si Jacob seguía vivo debía luchar aún contra lo que se avecinaba, jamás había entregado el alma a Dios, porque como Edward no creía que la tuviera aún siendo híbrida, pero sabía que Bella miraba el cielo y se sujetaba a esa posibilidad de gracia.

Junté las manos y cerré los ojos, solo tenía una vida y una oportunidad de triunfar en ella. Accioné el botón verde y el tono comenzó

Primer timbrazo….

Segundo y acción

-Dejame adivinar- dijo socarronamente- La reina decidió abogar por su querida hija, la princesa prometió ser obediente y en recompensa el noble rey y padre le otorgó el perdón y le devolvió el móvil. ¡Qué hermosa historia!-suspiró y antes de que pudiera hablar preguntó-¿Tiene continuación verdad?

Quería estrangularlo despacio o mejor aún hundir los colmillos en su cuello y succionarlo lenta y dolorosamente. Suspiré

-tengo una pista-le respondí con el mayor autocontrol que poseía, tío Jasper no estaría siempre para ayudarme
-no me digas ¿tu Jacob envió señales de humo?
-Deja de usar ese tono-sentí fluir el ardor en la garganta. Odioso pajarraco
-Lo siento-respondió y me pareció que estaba siendo sincero

Después de todo, algo de humanidad había en él, yo había perdido todo cuánto tenía tras la desaparición de Jake y por lo que sabía el lo había perdido todo cuando los Vulturis arrasaron con su tribu, su familia. Akun debería comprender mi estado de agonía de alguna manera. Perder a un ser amado es la soledad que se esconde en la compañía de un mundo que gira sin que te des cuenta.

-Necesito tu ayuda- Las 3 palabras que jamás pensé decirle y las pronunciaba ahora- La “pista” está en Chicago
-Edward lo sabe ¿cierto?; si yo fuera tú no me arriesgaría a ver muerto a mi padre, princesa.
-Mi padre… - dudé en mentirle y protegerme de lo que sus afiladas palabras me decían pero ¿qué caso tenía? De cualquier forma aún era esa niña de la que Akun tanto se ufanaba en hablar, la que estaba al amparo de sus padres y su familia de vampiros- El… bueno… tengo dos días para regresar.
-¿Significa que tenemos una coartada?
-Ajá

Me había impresionado de pronto el hecho de que quisiera ayudarme

-Estaré ahí por ti en 30 minutos

Y colgó, me quedé con la luz mortecina del móvil disminuyéndose en la pantalla y suspiré

Jasper había decidido comenzar la casa en el sur de Norteamérica al borde de la frontera con México para ayudar un poco al plan y seguramente con el trasfondo de que yo pudiera encontrar a Jacob y dejar de magnetizar a mi familia al suplicio de la agonía que había presentado el último año.

Mi tío retiró los labios en forma de indicarle al ave que dejaba mi persona a su resguardo, en alguna manera solo comprensible si sabes que tu tío tiene el don de controlar las emociones, puedes explicar el hecho de que Akun hubiera quedado rígido, serio y asintiendo con sus ojos miel. Enseguida el porshe amarillo de la tía Alice desapareció por la brecha de la casa Cullen.

-Me puso los vellos de punta: ¿Qué clase de don posee?

Sentí que algo se me atoraba en la garganta ¿Akun quería entablar conversación conmigo?, me subí al mustang azul de nuevo, sin pensar que volvería a hacerlo en la vida. Este día definiría el propio curso de lo que seguía para mí.

-Controla tus emociones-respondí y Akun no emitió ningún sonido.

Lo único que se escuchó fue el accionar el vidrio y enseguida el rugido del motor.

Las carreteras serpenteaban en increíbles curvas y continuaban largas y extensas hasta desaparecer entre las colinas. No sabía cómo romper el silencio que se había instalado entre el asiento del piloto y el mío, sus ojos estaban clavados en escrutar la carretera y varias veces las desviaba al cielo, como si esperara una señal mágica.

Inesperadamente el auto aparcó en la cuneta de la carretera, las manos de Akun temblaban y yo lo hacía también ante su mirada inescrutable, centró sus ojos miel profundamente en los míos.

-¿Crees que soy tan idiota como para no darme cuenta que esto es una trampa Renesmee?

1 comentario:

Teles dijo...

Ahhhh! Vii me dejaste con los ojos como platos!!!! Una trampa???? Cielos no! Akun me encanta!!!
Amor ando como loca por seguir leyéndote. Cuídate muchísimo preciosa!!!
Un beso gigante
T.