martes, 7 de junio de 2011

VENDAJES

-¿Estás segura que lo habías traído?

Volví a rebuscar en el cajón de la ropa para responderle a mi madre, pero ya había dicho más de 100 veces que estaba completamente segura de haberlo hecho, no lo encontraba.

-Quizá lo dejaste en… ¿Chicago, Brooklyn, Atlanta?- le hice un mohín. Estaba segura de lo que había hecho.

-Bueno hija, es solo una posibilidad- ella se dejó caer en la cama y me volví a echar un clavado dentro del cajón- quizá deberías comprobar que no lo olvidaste

Conocía de sobra a Isabella Swan, y sabía lo que en verdad quería decir era “lo olvidaste, ve a buscarlo”

-Mamá lo traje, estoy segura, solo… no está

La ropa, los accesorios, productos de estética y demás estaban desperdigados por el suelo de la habitación. Era un caos. Nunca me había separado de ese guardapelo, jamás, las fotografías que llevaba dentro eran un recuerdo constante de quién era yo misma. Tras la desaparición de Jacob decidí quitármelo, pero siempre llevarlo junto a mí, por eso sabía que no lo había podido olvidar, una blusa más y entonces la vi.

-Tienes razón debería ir a buscarla

Mi madre dibujó una sonrisa.

-¿Ves lo fácil que resulta no ser tan cabezota algunas veces? Le diré a tu padre que iremos a Chicago

-Espera..

Ella se congeló en la entrada y volvió a observarme, seguramente tenía los ojos desencajados, no quería ir con ellos.

-Podría ir solo yo, no está demasiado lejos, además voy y regreso

Bella se mordió el labio inferior, sabía que la idea no le convencía ni un ápice, pero también conocía a mi madre y seguramente se estaba pensando seriamente la idea de

“Cuanto menos sean, más desapercibidos pasaremos”…… Que Akun había sugerido el día anterior antes de llevarme a Port Angeles.

-A tu padre no le gustará nada- se inclinó sobre la puerta y volvió a mirar al interior de la habitación- no se que estés planeando pequeña demonio, pero más te vale que no se entere.

Nos sonreímos con complicidad, sabía que no podía ocultarle nada a Isabella Swan, era eso lógico dentro de mí que me hacía llamarla madre lo que no me permitía siquiera fingir. Aunque esto no era cosa de diabluras, más bien un pájaro se iba a desplumar pronto. Muy pronto.

-Es un viaje de 2 días Renesmee, si tu padre no se entera será un milagro-

La tía Alice estaba más que decidida a ocultar mi pequeña verdad, pero nadie conocía el secreto real. Eso era lo que me amarraba a pedirle ayuda al único animal que podía. Akun. Claro.

-El tío Jasper se irá hoy mismo y mi padre fue a la reserva, regresaré pasado mañana junto con tío Jass, no pasará nada. Y si Edward Cullen quiere aporrear un mueble más lo sujetan con estacas.

Mi pequeña y menuda tía no pudo evitar soltar una carcajada, estaba claro que mi padre era cientos de veces más fuerte que mi madre, la abuela y mis dos tías juntas. Yo aún creía en el poder femenino y las vampiras dominantes, como la tía Rose. Quien justamente aparecía entrando a la recámara.

-Así que planeas fugarte- levantó las cejas y se recargó vulgarmente en el marco de la puerta.

-Rose, solo serán….

-Alice, nadie está diciendo que no, es todo lo contrario.

En cuanto la rubia despampanante dejó de hablar el duende que tenía por tía y yo filtramos miradas cómplices. Mi tía perdió y echó a reír en estridentes campanitas musicales.

-Advertencia. Si no regresas con Jasper para dentro de dos días, yo misma te echo en la hoguera ¿está claro?- después se rió

El plan era perfecto, así como el brillo que lucía mi móvil al encender, lo cambié de manos cientos de veces mientras paseaba como posesa por la recámara. Mi ida hacia el norte marcaba el botón del auricular verde, mi regreso en el sur el auricular rojo. Quería desollarlo vivo, aunque no sabía quién terminaría peor. Que algo no andaba bien ese era el problema, si después de todo tenía que dejar de existir entonces terminaría un suplicio, pero si Jacob seguía vivo debía luchar aún contra lo que se avecinaba, jamás había entregado el alma a Dios, porque como Edward no creía que la tuviera aún siendo híbrida, pero sabía que Bella miraba el cielo y se sujetaba a esa posibilidad de gracia.

Junté las manos y cerré los ojos, solo tenía una vida y una oportunidad de triunfar en ella. Accioné el botón verde y el tono comenzó

Primer timbrazo….

Segundo y acción

-Dejame adivinar- dijo socarronamente- La reina decidió abogar por su querida hija, la princesa prometió ser obediente y en recompensa el noble rey y padre le otorgó el perdón y le devolvió el móvil. ¡Qué hermosa historia!-suspiró y antes de que pudiera hablar preguntó-¿Tiene continuación verdad?

Quería estrangularlo despacio o mejor aún hundir los colmillos en su cuello y succionarlo lenta y dolorosamente. Suspiré

-tengo una pista-le respondí con el mayor autocontrol que poseía, tío Jasper no estaría siempre para ayudarme

-no me digas ¿tu Jacob envió señales de humo?

-Deja de usar ese tono-sentí fluir el ardor en la garganta. Odioso pajarraco

-Lo siento-respondió y me pareció que estaba siendo sincero

Después de todo, algo de humanidad había en él, yo había perdido todo cuánto tenía tras la desaparición de Jake y por lo que sabía el lo había perdido todo cuando los Vulturis arrasaron con su tribu, su familia. Akun debería comprender mi estado de agonía de alguna manera. Perder a un ser amado es la soledad que se esconde en la compañía de un mundo que gira sin que te des cuenta.

-Necesito tu ayuda- Las 3 palabras que jamás pensé decirle y las pronunciaba ahora- La “pista” está en Chicago

-Edward lo sabe ¿cierto?; si yo fuera tú no me arriesgaría a ver muerto a mi padre, princesa.

-Mi padre… - dudé en mentirle y protegerme de lo que sus afiladas palabras me decían pero ¿qué caso tenía? De cualquier forma aún era esa niña de la que Akun tanto se ufanaba en hablar, la que estaba al amparo de sus padres y su familia de vampiros- El… bueno… tengo dos días para regresar.

-¿Significa que tenemos una coartada?

-Ajá

Me había impresionado de pronto el hecho de que quisiera ayudarme

-Estaré ahí por ti en 30 minutos

Y colgó, me quedé con la luz mortecina del móvil disminuyéndose en la pantalla y suspiré


Jasper había decidido comenzar la casa en el sur de Norteamérica al borde de la frontera con México para ayudar un poco al plan y seguramente con el trasfondo de que yo pudiera encontrar a Jacob y dejar de magnetizar a mi familia al suplicio de la agonía que había presentado el último año.

Mi tío retiró los labios en forma de indicarle al ave que dejaba mi persona a su resguardo, en alguna manera solo comprensible si sabes que tu tío tiene el don de controlar las emociones, puedes explicar el hecho de que Akun hubiera quedado rígido, serio y asintiendo con sus ojos miel. Enseguida el porshe amarillo de la tía Alice desapareció por la brecha de la casa Cullen.

-Me puso los vellos de punta: ¿Qué clase de don posee?

Sentí que algo se me atoraba en la garganta ¿Akun quería entablar conversación conmigo?, me subí al mustang azul de nuevo, sin pensar que volvería a hacerlo en la vida. Este día definiría el propio curso de lo que seguía para mí.

-Controla tus emociones-respondí y Akun no emitió ningún sonido.

Lo único que se escuchó fue el accionar el vidrio y enseguida el rugido del motor.


Las carreteras serpenteaban en increíbles curvas y continuaban largas y extensas hasta desaparecer entre las colinas. No sabía cómo romper el silencio que se había instalado entre el asiento del piloto y el mío, sus ojos estaban clavados en escrutar la carretera y varias veces las desviaba al cielo, como si esperara una señal mágica.

Inesperadamente el auto aparcó en la cuneta de la carretera, las manos de Akun temblaban y yo lo hacía también ante su mirada inescrutable, centró sus ojos miel profundamente en los míos.

-¿Crees que soy tan idiota como para no darme cuenta que esto es una trampa Renesmee?

Sentí el cardio disparada en cuestión de segundos, me tomó casi por sorpresa su manaza aferrándome por el cabello tras la nuca, no era un apretón, más bien era una señal de presencia. Sus ojos eran presa del pánico que reflejaban los míos, estaba segura que los papeles tendrían que ser diferentes en ésta ocasión, quien sentía que podía perder la vida misma era yo. Y tal parecía que Akun era quien se aferraba con desesperación a la idea de no verse traicionado.

Lejos de sentir miedo Akun me inspiraba otro tipo de sentimiento, que no podría describir, pero se sentía como influencia y protección.

Parecía tener un millón de palabras atoradas en la garganta y ninguna era capaz de salir.

Akun aflojó su agarre y golpeó el volante con una brutalidad espantosa

-Bájate-ordenó pero no pasó un segundo para que me estuviera esperando fuera del auto

Se apretaba fuertemente el puente de la nariz y respiraba de tal manera que los músculos debajo de la playera se contraían fuertemente cada segundo. Conocía la manifestación del enojo y las consecuencias que ocurrían si este se transformaba en ira en un metamorfo.

Los recuerdos comenzaron a asaltarme como fantasmas, la respiración de Akun incrementaba cada vez más, me daba la espalda y le veía apretar los ojos fuertemente, lo mismo hacían sus puños. TRANSFORMACIÓN.

Un lobo brincaba alrededor mío y corría sacando la lengua, esperando ser alcanzado, tenía aparentemente 4 años y me abrazaba a un pelaje café-rojizo. Sus ojos inteligentes seguían siendo los mismos como humano o como lobo. Después él me ofrecía su mano morena y una sonrisa blanca, así atravesaba el bosque saltando junto a él. Regresando a casa.

-¿Porqué tenías que hacer esto?-gritó Akun sacándome de mis ensoñaciones, aún seguía de espaldas a mí.

Sabía que se estaba controlando demasiado, o en un pestañeo ya estaría volando por los aires y quizá… no todo acabaría bien, para alguno o para los dos.

-¿Qué diablos yo…? –Un grito más y Akun empuño la mano para descargar su ira contra el tronco de un árbol.

No estaba asustada, mi naturaleza me impedía sentir miedo alguno, y esa misma naturaleza era la que detectaba el dulce olor del líquido que cubría la mano de Akun.

Me quedé inmóvil, su sangre era la más dulce y exquisita que hubiese olido jamás, sentía el picor de los colmillos contra mi labio inferior, sentía retraerse los labios y dejar lugar a…

Akun estaba muy quieto, no había exclamaciones de dolor, solo apretaba compulsivamente el puño y se miraba la mano, esta sanaría en cosa de segundos y yo empezaba respirar.

Estaba clavada ahí viéndolo, oliéndolo en tal manera que nunca pensé que sucedería. Emmett y Jasper me habían dicho que siempre sucedía así para un vampiro. Mis padres estaban unidos por esa misma razón, la sangre de mi madre le había costado la locura a Edward, pero él había podido vencer la tentación y yo…

Tragué saliva, los minutos pasaban lentos y tortuosos. Akun me miró, no sé que habría visto en mis ojos, pero supe que lo aterró. La sangre no dejaba de fluir. Mis instintos vampíricos estaban más alerta cada segundo pero sabía que algo andaba mal. Akun era un cambia formas ¿porqué no sanaba?

-¿Sucede…?

Se movió tan deprisa que no lo pude detener, y ya no quería hacerlo. La expresión en su rostro solo me dejaba lugar a una emoción. Miedo. Tenía miedo de mí misma y Akun también lo hacía.

-Lo peor es que no puedo dejarte sola- afirmó con serenidad.

-Conduciré yo- me acerqué despacio y el me miró como si nunca antes hubiese chocado con un vampiro.-Akun, no… yo no te haré daño- fue lo único que conseguí coherente de soltarle.

Sus hombros se relajaron pero sus ojos estaban alerta. Subió al lado del copiloto y no dijo ni una palabra cuando tomé el volante de su frankinstein

El silencio se apoderó del vehículo, Akun tenía los ojos fijos en mí y yo notaba como la sangre comenzaba a secarse muy lentamente.

Había algo en aquel olor dulzón, la sangre siempre olía a sal, y a metales, su sabor exquisito sin duda alguna, pero la sangre de Akun olía dulce, se me comenzó a hacer agua la saliva y tuve que fijarme un punto en la carretera para no pensar en ello.

-No soy como un lobo Renesmee-

-¿?

-Las aves tardamos más en sanar, una pata de un perro la puedes arreglar fácilmente, pero un ala en un pájaro cuesta días de sanación. Mis manos son más “sensibles” a las heridas y lesiones. Hay cosas de las que deberías estar informada.


Fue lo único que me dijo desde el pequeño incidente hasta que aparqué en el porche de la casa de Chicago, ya era de noche cuando arribamos. Akun entró después de mí, se seguía sosteniendo la mano, su sangre aún estaba fresca, secándose sí, pero fresca.

En algún modo me sentía responsable de lo que había sucedido Akun me había temido y creído que era una trampa, bueno quizá en algún momento lo había sido pero debía agradecer que tanto él como yo estábamos con vida, pese a mi plan suicida. Verlo en aquel estado había producido un cambio de actitud en él. Y en mí.

No sabía si tenía ganas de gritarle y reclamarle, o si debía hacer lo posible por curar su mano herida.

-Bien ¿qué es lo que estamos buscando?

-No creo que…

Akun se acercó a mí y sus ojos miel me penetraron totalmente.

-¿Porqué aislarnos tanto princesa? ¿No crees que hubiera sido mejor si me hubieras acorralado cerca de tus padres?

Aquellas palabras me erizaron el vello de la nuca ¿Acaso podría saber Akun…? Claro que lo sabía.

-Te mostraré tu habitación, yo veré si lo que necesito se ha quedado en la mía.- Sabía de sobra que no estaría allí

Pude ver de reojo una sonrisa irónica y elocuente de Akun mientras me seguía por las escaleras.

Tenía una mezcla de miedo, y vergüenza, no sabía que ocurriría esa noche. Podía no sobrevivir para contarle todo a mis padres, pero aún así seguí encendiendo luces y conduciendo a mi inquilino temporal hacía su habitación.

Parpadeó ante la luz que emanó la bombilla cuando se encendió. Y se adentró en la estancia.

-Iré a buscarte algo para curar eso- señalé su mano.

Su mirada era totalmente diferente a cualquiera que hubiera emitido hacia mí. Se podía leer un gracias, pero no dijo nada y se sentó en la cama.

¿Debía esperar acaso que no me matara si le vendaba las heridas? Aún así subí con una tinaja de agua tibia, desinfectante y vendas.

No toqué al volver a entrar, después de todo era mi casa. Y esa ave y yo aún teníamos una seria discusión.


Estaba sentado en la alfombra, con las piernas extendidas, se miraba insaciablemente la mano, como queriéndose deshacer la herida, los cabellos negros y rizados le caían por las mejillas y sus largas pestañas hacían sombra en los pómulos.

Apretó algo brillante y dorado en la otra mano, lo reconocí. Akun suspiró y cualquier sentimiento de compasión que pude haber albergado desapareció.

El agua, los medicamentos y las vendas cayeron de mis manos, hicieron un buen estrépito y el ave se puso en pie, había duda en sus ojos y en los míos furia y por alguna razón dolor.

-¡En este momento me vas a decir qué es lo que buscas!-le grité atravesando la habitación

-¿De qué me hablas?-dijo socarronamente y comenzando a mover la mano cortada, pero la otra la seguía aferrando como si su vida dependiese de ello

-¿De qué te hablo? De que primero vas y te haces el bueno con toda mi familia, les haces creer que nos vas a ayudar con toda tu parvada de cuervos a encontrar a Jacob, después me llevas a un bar de mala muerte y ahora envías o vas tú mismo a esculcar entre mis cosas

Sentía la sangre correr y bombear con más fuerza de la normal en mi pecho. Akun cerró los ojos con fuerza

-¿Qué es lo que quieres?-le volví a gritar -¡Contéstame!

Akun seguía callado y respiraba profusamente, mis manos le golpearon en el duro pecho, sin importar que cada golpe me hiciera daño. Tenía tanta ira, tanto dolor, era solo una palabra Traición.

-Eres un asco Akun Konibuk ¿Qué quieres? – volví a gritar histéricamente.

Retrocedí hasta la pared cuando el dio en gritos su respuesta.

-¡Eres una ególatra y tú no eres lo mejor que hay en el mundo! ¿no te das cuenta? Lloras todos los días por la pérdida de alguien que ni siquiera te amaba, les contagias todos tus depresivos sentimientos a tu familia ¿y luego que he? Hay mujeres mucho más lindas, y menos frívolas y huecas como tú.

-No voy a permitir que me hables así- deshice mis ganas de llorar y tartamudeé cuando le respondí

Sentí lo húmedo de la sangre traspasar mi ropa cuando sus manos me tomaron por los brazos, era como una pequeña muñeca de trapo bajo su dominio.

-¡Cállate!-gritó encolerizado y su piel era roja por el fluir de la sangre

-¡Suéltame!-luché contra sus fuerzas, tenía que luchar para sobrevivir, porque estaba segura que moriría.

Y si morimos, morimos con honor y no sin antes darle lucha al enemigo- recitaba Jasper cada vez que nos entrenaba

Pensé en la vida que me esperaba aún, si lograba aniquilar al líder de la parvada sus tribu destruiría a mi familia, pensé en mis padres, mis tíos, mis abuelos, entre el pataleo entendí que viva o muerta Akun tenía razón era todo eso y más, había condenado a todos a mi mismo infierno y Jacob él se había ido solamente dejándome tan en la historia como había querido. Esa era la razón para "aislarnos " como había dicho Akun, que sabía que él era responsable de mi guardapelo extraviado, y yo podía morir.

Akun me tomó por el cabello en la nuca nuevamente, su peso estaba sobre mí. Supe que iba a morir cuando sentí el calor de sus labios presionándose sobre los míos. Su aliento fue tan abrazador como el dolor mismo. Su cuerpo me atrajo hacía el. Sus manos tomaron mi rostro y entonces mis labios reaccionaron a los suyos.

Fue su aliento golpeando mi rostro, sus manos que bajaban por mis brazos los que me hicieron darme cuenta lo que había sucedido. Akun me miró completamente transformado y yo no sabía si lo que quería era echarme a llorar o morirme ahí mismo.

-Estás loco- susurré

-Fue lo único que se me ocurrió para detenerte pero no pienses que…-

Sus ojos y los míos eran una odisea, caminé para alejarme de ahí cuanto antes, el corazón me palpitaba con fuerza, los ojos estaban hechos agua y entonces el destello dorado emergió en la alfombra.

Mi guardapelo.

Akun me cortó el paso antes de que pudiera salir y cerró la puerta.

3 comentarios:

Noel Arias dijo...

Huy!!!
Como ya lo dije, Renesme esta a punto de quemarse y Akun esta que arde!!!
jaja

Me muero por saber que sigue. Vii ya sabia yo que no tenia que leer este fics aun. Siempre termino obsecionada y termino comiendo mis uñas por leer el siguiente capitulo.
Va a ser una tortura con tantas ideas que se le vienen a uno en la cabeza!!!

Gracias por esta historia Vii y ya le recomendare en mi blog. Merece tener mas repercucion y muchos comentarios.

Como escritora Amateur, se cuanto significan que te apoyen a traves de un pequeño mensaje.

May_Black dijo...

esto está que arde... no me gusta la situación con Akun, se que le da emoción y todo eso, pero me niego a creer q Nessie dude de Jake, algo les hicieron q les borraron la memoria Jake jamas dejaría a Nessie, Ahhhhhhhhh quiero saber mas!!! pero me da nervios saber q ya quedan pocos para leer de un tirón, y después me tocara esperar q actualices odio esa parte, jaja , Besotes ;)

¡¡bamh!! dijo...

Akun torpe, la hubieras matado, hermano! XD
Aaaaah, tons qué? Es bueno o es malo1?!?!?! D:
Si la dejo el jake por ser una maldita hibrida!?!? D: xD