lunes, 24 de octubre de 2011

ALGÚN DÍA .... mini extracto

-¡Renesmee!- su grito se ahogó entre el barullo de gente pero todo estaba listo y no se podía dar marcha atrás.

Alguna vez había tenido esa sensación cuando mi padre me empujaba en la bicicleta y soltaba el asiento, sabía que podía seguir adelante, escuchaba a mi propio corazón gritarme que lo intentara que no caería, y aún así ansiaba las manos de mi padre sobre el asiento, dándome seguridad. Aquello no era tan diferente, después de todo solo tenía que avanzar.

El hombre de uniforme pidió mi pase, no había ningún regreso, pero si una voz que se quedaba ahí gritando, mi corazón enloquecido que martilleaba frenético y mis propios pasos que pese a las lágrimas frías que resbalaban por mis mejillas seguían caminando. Después de todo solo tenía que avanzar.

No hay comentarios: