sábado, 7 de enero de 2012

"LIBETH"


Escuché los pasos, tacones que sonaban fuertes sobre el linóleo, seguramente estaba muy enojada la propietaria del calzado. Nada recomendable si estaba a punto de encararse con Aro.

-Estoy aburrida- tiré las cartas.

-Seguro, no hemos podido hacer nada, quizá deberías hablar tú con Aro- Apuntó Demitri

-Eres algo así como su nueva favorita, cielo, Demitri tiene razón, si queremos salir a divertirnos pues es hora de que vayas y hables con él- Emmett me sonrió

-¿Y qué les hace pensar que soy su nuevo cachorrito? – me levanté fingiendo enojo

Estaba más que claro que era la nueva favorita de Aro y no solo de él Marco también parecía tener un especial interés en mí, todos ahí parecían estar de mi lado, les gustaba. Claro, a excepción de Cayo y Jane.

-¿Qué? Dime que es una especie de broma, ni siquiera a mi hermana le ha dado los privilegios que te ha ofrecido a ti, la ha dejado de lado ¿es que no ves? – Alec se levantó hecho una furia y me encaró Todos reaccionaron al mismo tiempo, Felix le cerró al paso, Emmett y Dimitri le enseñaron los colmillos. Bueno a Alec tampoco le gustaba mucho.

-¿Ves? Todos aquí cuidan de ti, como si fueras una auténtica reliquia, pero quizá Aro ya no estaría tan interesado si supiera que no estás dispuesta a cumplir lo que te ha encomendado

-Aro confía en mí- respondí sintiendo como se retraían mis labios

Alec hizo una mueca de burla

– Todos lo hacen, yo al igual que mi hermana, solo espero que falles- abrió la puerta del salón y se perdió su figura en un elevador.

-Está alterado cariño eso es todo- Emmett me tomó del hombro- vamos a hacer esto juntos ¿recuerdas? Tú y yo

Miré los ojos del vampiro que tenía frente a mí, escarlata justo como los míos.

-Hablaré con Aro- fue mi resolución e imité las acciones de Alec al atravesar la puerta

Esta era yo, no quería ni mencionar mi propio nombre, le había dado la espalda a todo cuanto conocía y a todos cuantos me querían, vivía ahí transformada, estaba a unos días de completar el cambio en vampiro, mi corazón casi había dejado de latir bajo el pecho y no estaba siendo controlada mentalmente. Lo había elegido.

No fui al piso principal para reunirme con Aro o Marco, bajé a las mazmorras donde había despertado hacía ya más de medio año. Estaba perdida y necesitaba respuestas. Kapix

-¿La protagonista ha decidido regresar al camino del bien? – me preguntó cuando los guardias de seguridad me dejaron entrar

Uno de los beneficios como privilegiada de Aro, era aquello, tenía libertad y poder de hacer todo cuanto quisiera dentro y fuera del castillo en Volterra

-Nunca he estado lejos de ti, lo sabes – me acuclillé y le tendí un plato de comida que estaban a punto de darle, aunque no era la mejor él la tomó y se la llevó a la boca como desesperado

-De mí no, pero de ti si- respondió - ¿Te has dado cuenta que ya no sabes quién eres?

-Sí lo sé

-De haberlo decidido, no estarías hablando conmigo aquí, me habrías asesinado. Aún hay algo que rescatar dentro de ti

-Te equivocas- me levanté y miré por el pequeño espacio en ese calabozo de donde provenía luz solar, brillaba ya, no con tanta fuerza como los vampiros a los que había visto, en pocos días lo haría y mi cambio estaría completo.

-¿Ha pesado más lo que Aro te ha dicho, que lo que tú crees en tu corazón?

-¿Corazón? ¡Ni siquiera deberías llamarle así, no tengo un corazón, ni un alma, mi propia “familia” se encargó de hacerme esto!

-Cada uno es responsable de su vida, y tú no estás muerta Renesmee, no lo estás aún

-¿De qué sirve seguir viviendo así? Con mentiras, con engaños, con traición. Ninguno de ellos fue capaz de evitar que Rosalie muriera, ninguno de ellos hizo nada por encontrar a Emmett e impedir que le manipularan la mente, y todos ellos me ocultaron la verdad siempre, ella, ella que se hace llamar mi madre, ¿por qué nunca me contó nada eh? Si me hubiese amado como dijo, no me hubiera tenido al margen de la historia, no me habría ocultado que estaba enamorada del hombre que yo amaba, simplemente me tuvieron ahí a la distancia, como la pobre niña estúpida que siempre fui

Hablé tan rápido y atropelladamente que no me di cuenta en qué momento Kapix se había puesto en cuclillas a mi lado

-Aro te ha contado la historia de tus padres, no la tuya- me dijo

Porque Aro Vulturi había sido el encargado de quitarme la venda de los ojos aquel día, después de haber cometido mi primer asesinato - aún no había odio, ni venganza, ni estupor en mi sistema, solo hambre. Tuve hambre y mordí a Tyler, su sangre se derramó en mi sistema y me sentí poderosa e invencible y después la peor mierda del mundo- Había matado a un ser humano, un humano que era mi amigo además. Aro se encargó de aliviar ese dolor, estaba llorando en una mazmorra, no quería salir de ahí y pedía que acabaran conmigo, sin embargo no lo hicieron, me dieron nuevas esperanzas y fuerza, motivos por los que luchar.

-Ni siquiera conoces la mitad de la historia, querida. – Me dijo él con esa voz desgarradora y paciente a la vez – te contaré y verás que mis intenciones sólo son ayudarte a elegir el mejor camino

Así fue como me enteré de todo

Una humana había conocido a un vampiro

El hombre lobo era el mejor amigo de la humana y la amaba

El Vampiro se fue dejando a la humana en un estado fantasmal

El hombre lobo hizo volver a la vida a la humana

El vampiro regresó

La humana se enamoró de ambos

La humana besó al hombre lobo

Decidió casarse con el Vampiro

El vampiro la embarazó

El vampiro no quería a esa “cosa”

La humana siguió con el embarazo a pesar de que los vampiros no querían

Los hombres lobo se enteraron y decidieron acabar con “la cosa”

El vampiro quiso al bebé y junto con la humana, la protegieron

El bebé híbrido nació

El vampiro inyectó ponzoña en la humana

El lobo quería asesinar al bebé por haberse llevado a su amada

El lobo se imprimó

La humana despertó convertida en vampiro

Un grupo de vampiros Italianos vinieron a ellos

Años después el bebé híbrido no conocía su propia historia

Pudo haberme matado el sólo hecho de que mi madre no me hubiese contado lo de ella y Jacob, pero estaba acabando con mi vida la parte en la que toda mi familia le había suplicado que se deshiciera de mí. Porque yo era una abominación. Entonces elegí este camino. Elegí pertenecer a la guardia, ser un vampiro completo y acabar con los Cullen y cualquiera que fuera su aliado.

-¡Aro me ha enseñado que no debo confiar en ellos, me han ocultado tantas cosas! – Le grité

Kapix se puso en pie con tranquilidad, su piel morena envejecía cada día más, yo no esperaba que lo trataran bien, pero tampoco quería verlo morir, me había acostumbrado a esa presencia entre mis sombras, sólo Kapix podía ayudarme.

-Se puede destruir con una mentira es cierto, pero la verdad, siempre es más poderosa, y el amor Renesmee, el amor lo conquista todo- Kapix me sonrió luego caminó hasta donde el rayo de sol entraba por los barrotes y respiró hondo.

>> Anhelo volver al aire, anhelo extender las alas y cortar el cielo, sin embargo sé que moriré, cada día es más difícil respirar, no quiero irme sin saber que has hecho lo correcto

-¿Qué es lo correcto para ti?- le pregunté

-Escucha, tu corazón no ha dejado de latir, ambos lo podemos oír, si dejas que cese su hablar entonces habrás apagado todo cuanto hay en ti. Solamente escucha Renesmee.

Dejé a Kapix imaginándose los cielos y las nubes, la lluvia y los rayos del sol en sus alas, si todo fuera tan sencillo como desaparecer volando, pero no lo era, Kapix no culpaba a mi familia, no la odiaba, yo en cambio no quería saber nada de ellos, sus mentiras estaban acabando con mi vida, sus engaños con mi alma. Había sido una “cosa” en su historia, un problema, la razón por la que Jacob y mi madre no pudieron estar juntos y entonces él se había conformado conmigo, como una especie de premio de consolación. Y todos lo habían permitido.

No podía negar que me desgarraba pensar en odiar, pero lo hacía, no tenía ahí a nadie, ni siquiera Akun estaba a mi lado, no me había buscado y yo seguía sola, en cierta manera me consolaba que Emmett estuviera ahí, sabía que él también me había mentido pero no quería sentirme desprotegida, era egoísta, sí. Pero Emmett cuidaría de mí aún sin memoria, sabía que éramos familia y por fortuna no recordaba que tía Rosalie había muerto por mi culpa.

Había tomado una decisión, tenía que seguir adelante, eso significaba luchar al lado de Aro y la guardia Vulturi, derrocar a cada vampiro aliado al clan Cullen y después yo misma destruir a mi familia desde el interior. No había otra opción, amar significa renunciar a todo, y yo había conocido el amor, una fuerza destructora, “el autor de las causas perdidas, un acto profundo de fe con olor a mentira, un ingrato que te eleva por un rato y te desploma porque sí” eso era el amor.

Llevaría a cabo el plan hasta el final, aunque me costara la vida o el alma.

Mis sentidos vampíricos se habían incrementado, cada vez bebía más sangre humana, así que prácticamente volé hacia la sala principal donde estaban reunidos Aro, Cayo y Marco.

Cuando entré la sonrisa de satisfacción de Jane era impresionante, sus ojos brillaban como los de un niño ilusionado, Aro estaba serio y con la mirada perdida en los ojos de una ¿chica?

Ella olía a humano, su corazón golpeaba débilmente pero había algo más, no era común, ella también olía a ¿vampiro? Estaba de espaldas a mí, vestía pantalones de mezclilla y un blusón de tirantes color hueso, sus rizos eran del mismo tono que los míos quizá habíamos usado tintes similares de rojo, rubio y castaño era una combinación que hacía parecer nuestro cabello caoba. Exactamente el mismo tono, la estatura y el cuerpo me resultaban conocidos, y tenía la piel blanquecina, todo apuntaba a que la chica que se encontraba ahí era un híbrido, como yo.

-Me alegra tanto que te unas a nosotros querida

Aro me miró y su sonrisa me hizo sentir segura, poderosa y terriblemente maldita.

La chica que estaba de espaldas a mí se giró despacio

-Ahora que la transición está casi completa, quiero que conozcas a alguien- dijo Aro

Sus ojos eran escarlata, por supuesto que los conocía, me habían tendido un formulario cuando estaba en la Ciudad de México, ella sonrió y ese gesto aceleró los latidos que aún quedaban en mi corazón, los incisivos le pinchaban ahí donde se unían con sus labios.

-Hola de nuevo Carlie- me saludó, me sentía confundida y aterrada

-Oh no cariño no temas- me habló Aro – Esto se resolverá pronto, pero antes quiero presentarte a una amiga

-No hace falta que lo hagas Aro, estoy seguro que Renesmee la recuerda perfectamente.- apuntó Cayo

-¿Q-Qu-Qué hace ella aquí?-pregunté tartamuda y a Jane le llenó de regocijo encontrar ese titubeo en mi voz

-Ella está aquí para ayudarnos, para ayudarte cariño- la empalagosa voz de Aro me tomó por sorpresa

Sus dientes blancos sonreían y comencé a recordar cada segundo vivido al lado de ella, sus conversaciones telefónicas, sus preguntas insistentes, su interés en mí, su parecido, cada pieza iba encajando pero aún había algo que se me escapaba.

-Renesmee, ella es Libeth y es un híbrido como tú. ¿No es preciosa? – Aro le tomó el mentón y la miró como si fuera su más grande trofeo

-No entiendo, yo… -quise hablar pero un nudo se había formado en mi garganta

-Oh claro que entiendes cariño, esa pregunta que está rebotando en tu mente es muy fácil de contestar, verás- Aro me señaló un lugar para acercarme a él

>> Nosotros la creamos, ella necesitaba de nosotros, y la guardia de ella, entonces la arropamos y después sucedió algo inexplicable, se enamoró también

-No estoy siguiéndote- le respondí, pero en el fondo de mi corazón lo hacía y odiaba con tanta fuerza a los Cullen por haberme mentido y a los Vulturis por haber hecho de mi vida un infierno y seguir traicionándome, aunque también me odiaba a mí misma, sabía que estaba a punto de decirme Aro pero no quería creerlo.

-Tu mente es brillante Renesmee, y claro que me sigues, Libeth se enamoró mientras trataba de destruirte a ti y toda tu familia, pero surgió un inconveniente

Ella me miró y los ojos se le ensombrecieron, aquella híbrida estaba triste, su tristeza me recordaba a la mía.

-¿No tienes idea de cuál fue ese inconveniente? – negué y tragué saliva

-El me descubrió- dijo ella- Jacob Black me descubrió

Si alguna vez había sentido que me faltaba el aire y que moriría en cualquier instante, no había sido nada comparado con aquello.

-¿Significa esto que cuando hablabas por teléfono en el hospital con tu prometido te referías a…?

-Sí, me refería al Jacob que tú conoces.

Sabía que estaba a un paso de la tumba, Libeth era mi compañera de trabajo en el Distrito Federal y había algo en ella que me recordaba a mí misma, siempre habló de su prometido y mis sentidos encontraban la manera de celarla cada vez que ella hablaba de su novio, de su Jake, y ahora estaba ella ahí delante de mí en presencia de una mafia italiana, en un mundo del que sólo me sentía parte yo.

Pero estaba equivocada, quizá todo mundo tuviera secretos tan grandes como los míos. Quizá todos querían destruir el mundo que había construido a base de sueños, lo estaban logrando.

-Jacob descubrió a Libeth, ella no tuvo otra opción más que contarle sus planes sobre destruir a tu familia, el le pidió que no les hiciera daño, y entonces se deshizo de ti- dijo Aro aunque su voz me parecía un eco sordo

-¿Por qué?-formulé la pregunta en voz alta

-El no quería un compromiso contigo Renesmee, estaba dudando de la magia de las leyendas de su tribu y entonces aparecí yo, fui una salida, pero después el también se enamoró

Sentí retraerse mis colmillos, la apremiante necesidad por matarla, por sentir como su vida desaparecía en mis labios, la odiaba.

-Jacob Black sabía que estabas en México, sabía que trabajabas en la misma clínica que Libeth. El Renesmee te ha mentido toda su vida como puedes ver- me dijo Aro

Sabía que me desmayaría de un momento a otro, no podía procesar toda esa información, así que entonces era verdad, Jacob me había dejado, nada de secuestros, nada de muertes, nada de accidentes, todo estaba planeado. El me había abandonado porque sencillamente no me amaba.

En ese momento recordé a Akun, el también tenía razón, los Vulturis lo habían mandado a aniquilar a mi familia y a mí y ellos nos habían protegido, Akun decía que el amor protegía no huía. Lo necesitaba, pero tampoco el parecía necesitarme a mí

Entonces me di cuenta que una pieza estaba aún suelta

-¿Dónde está?

-¿Jacob?-preguntaron Libeth y Aro a la vez

-¡Sí, Diablos, sí! ¿Dónde está ese maldito perro asqueroso?-grité fuera de mí

Libeth rompió en llanto

Aro colocó una mano en mi hombro

-Aro, no me compadezcas, he sido una estúpida niña idiota pero aún es momento de solucionar las cosas, voy a acabar con los Cullen, pero quiero encargarme personalmente de Jacob Black y de ella si se puede

Aro me miró fijamente y después hizo una mueca que parecía una sonrisa

-Me temo cariño que no podrás hacer nada por ese perro

-¡Jacob está muerto Renesmee! ¿qué no lo ves?- me gritó Libeth

Fue ahí cuando perdí el sentido, yo quería acabarlo, yo quería que sufriera el dolor que yo padecía en ese momento, y ahora no me quedaba nada, ni amor, ni odio, ni venganza. Sólo un vacio que se había instalado en cuestión de segundos en mi pecho.

-¿muerto?-susurré

-Lo siento cariño, era lo mejor para todos, le pedí a Libeth que viniera en cuanto nos enteramos de la noticia

-¿Qué sucedió?

-Vinieron ellos, vinieron… los cuervos, dos cuervos enormes, estábamos juntos y, y uno de ellos, lo asesinó

Libeth aún tronaba en llanto. Si podía ver el amor que le profesaba a mi ex novio

-¿Aves?

Era demasiado para un día, demasiado para mi corazón que estaba por dejar de latir.

-Akun lo hizo Renesmee, realmente siento que tengas que enterarte de cómo pueden llegar a ser las personas cuando quieren algo, siento tener que sacarte de tu burbuja, pero los Vulturis son la ley no lo malo, me temo querida mía que lo malo siempre está disfrazado de lo bueno. Ahora lo ves

Vi por última vez a Libeth llorando a Aro con la mirada en el vacío, volé a las mazmorras, abrí la celda de Kapix que dormía tranquilamente.

-Me alegra que seas tú quien vaya a hacerlo

-Déjate de estupideces- le escupí

-Adiós Renesmee, que tu alma regrese a ti

Le extendí la yugular y entonces le clavé los colmillos. En un par de segundos la sangre de Kapix teñía mis labios y mi corazón dejaba de latir.

4 comentarios:

Gaby dijo...

excelente capitulo.... pobre nessie como la engañan, es tan triste.
Ojala y no se convierta en vampiro porfa porfa porfa!!
y bueno ya quiero ver como se van solucionando las cosas la pobre ya ha sufrido mucho XD

melissa dijo...

No no que su corazon no deje de latir, pobre Renesmee se a de sentir fatal la rodean puras mentiras, no puede creer es de su propia familia, como la puede odiar, me muero por saber que pasa en el siguiente capi, espero subas pronto, muchas felicidades por la historia.
Besos.

naho dijo...

O.o OMG esto si no me lo esperaba wuauuuuuu pero estoy un poco confundida significa q esto es ahora verdad..?? o es antes..?? m fascino el cap x Dios publik pronto no m dejes cn esta intriga tan grande necesito saber q pasa...!!! pliisss jejeje ya m quede clavada q no m separo d la compu par saber si ya publicast jajajaja t adoro y amo tu historia y espero q todo se solucione pronto y nessie no cometa una locura tk.mmmmmmmm

May_Black dijo...

Noooooooooooo como pueden inventar tantas mentiras y salirse con la suya, esta es la versión de ellos supongo, ODIO A LOS VOLTURIS Y ODIO A LA ZORRA DE LIBETH, como pudo inventar eso de Jake , el jamas la hubiera dejado por decisión propia, el debe estar ahora con Los Cullen y los metamorfos, Ayy Vii x Dios ame este capitulo, amo tu historia!!! porfis no tardes en publicar y gracias x siempre sacarnos las dudas!! Besotes ;)