jueves, 20 de enero de 2011

"COMPROMISO"

-Alice, lo que menos queremos es que te sientas ofendida- replicó Jake ante un duende enfurruñado, cruzado de brazos y sentado a la mesa con la boquita fruncida.

-Bien, si no querían ofenderme, no harían lo que piensan hacer y dejarían que me encargara del asunto- Odiaba que Alice manejara ese tono de evidente orgullo y feminismo, pero sosteniendo la mano morena de mi prometido las fuerzas no me abandonaban.

-Tía- mi mejor sonrisa y dulce tono salió a flote- ¿tú me amas?

-No juegues conmigo niña- alzó un dedo desafiante- Claro que te amo-contestó por fin, sabiéndose el precio de aquella respuesta

-Solo deja que hagamos esto a nuestra manera- supliqué, un montón de palabras y palabrotas salieron a tropel de los delicados labios de Alice Cullen, entonces Jake tronó en una carcajada peculiarmente suya y paladeamos el éxito de la victoria.

Después de varios “a Alice no le gustará esto” y demasiados “lo comprenderá, a su modo, pero lo comprenderá” decidimos comunicarle la maravillosa noticia a mi menuda tía acerca del modo en que Jake y yo nos uniríamos para toda la vida. El resultado había sido un poco menos eufórico de lo que habíamos planeado, pero a fin de cuentas aunque entre muchos “querrán mi ayuda” Alice había entrado en razón y nos dejaba el camino libre al organizar nuestra boda.

Aunque realmente sabíamos que en el banquete, recuerdos e invitados si se iba a inmiscuir por más nosotros dijéramos que no era prudente. Porque en el vocabulario de mi tía esa palabra a un lado los millones de los Cullen equivalía a “X” en una ecuación algebraica.

-La parte difícil viene ahora- Notaba el aire tenso en torno nuestro, más aún porque sabía lo difícil que sería para Jake pedir mi mano. Y a la vez me llenaba de euforia saber que pronto no habría nada que nos pudiera separar.

-Papá no se opondrá, verás que todo saldrá como esperamos- Le di un beso en la mejilla y el apretó mi mano.

Convencer a Alice era una cosa y otra muy distinta convencer a Edward de que su hija pequeña estaba a punto de casarse, había aceptado no de muy buena gana que Jake viviera con nosotros todo ese tiempo, claro estaba el en el ala este y yo en la oeste, pero aquella separación de pasillos de nuestras casas no era impedimento para que el cuerpo de Jacob se completara con el mío. Claro, no en mi casa.

Sonreí ante el recuerdo de sus manos bajando por mi vientre, deleitándose en besar mi ombligo y.....
Jake decidió ir en busca de ropa presentable y algún postre aunque de cualquier manera sabía que mis padres solo querrían sangre de puma como platillo. Intentamos por todos lo medios deshacernos de la idea sobre familia de Vampiros. No era común que un hombre lobo pidiera la mano de una híbrida en una casa llena de chupasangres.

Únicamente queríamos ser Jacob y Nessie dos seres humanos que se estaban profesando amor eterno y por lo tanto decidían unirse ante cualquier mundo, y que el cielo fuese testigo de aquel acto de profunda devoción.

Sabíamos de sobra que mis tíos y abuelos ya conocían que era lo que vendría y aunque abiertamente nunca lo había dicho yo conocía que tía Alice ya había abierto la boca en algunas o más bien demasiadas ocasiones, las cuales bastaban para hacerle saber al clan Cullen que Jacob Black estaba a punto de pedirme matrimonio.

Inhale un par de veces sin ser consciente, me bastó pestañear para darme cuenta que mi madre había entrado a la alcoba.

-Aún e sigo viendo como aquella niñita que se mecía en esa hamaca- no desvió la vista de 2 árboles entre los cuales colgaba la tela. –No voy a olvidar que tu infancia más feliz fue aquí, en Forks- añadió con vestigios de antaño.

-¿Crees que papá ponga demasiada resistencia?- Bella me sonrió

-Su niña ha crecido, no creo que a ningún padre le haga demasiada gracia- dibujó la mitad de la sonrisa en su rostro

-¿Significa que querrá arrancarle la cabeza a Jacob?

-No toda persona tiene el don de estar en la cabeza de su futuro Yerno- mi madre sonrió de nuevo- Dile a Jake que no piense en la luna de Miel y tendrás a un padre de lo más sofisticado.

Me uní a la risa, yo sabía lo difícil que era para Edward aceptar que en unos días me casaría, más aún después de todo lo vivido en el pasado entre los lobos y los vampiros. Al cabo de todo el tiempo transcurrido el comprendió que el asunto de imprimar no es solo cuestión de Amar.

Era imprimar en todo sentido, exactamente lo que significa según el diccionario: Dejar la marca, una huella que esta plasmada en una persona –aunque el diccionario dijera papel- era quedar sellado, había en ese acto un compromiso mudo y silencioso. Jake siempre había dicho que yo tenía la opción de elegir cuando fuese mayor, que no era una imposisión, sin embargo ahora no podía ver a nadie mejor que Jacob para mí.

Había estado conmigo desde el principio, desde el primer día que abrí los ojos, sus ojos habían sido mi reflejo, había sido un juguete, un hermano, un pariente, mi primer revoloteo de mariposas en el estómago, la primer ilusión, mi alfabeto en Quileute, mis ideas, un amigo, los labios carnosos, el calor del Sol, una llama viva, mi primer orgasmo, mi vida completa, pero Jacob jamás podría haber sido una opción.

Porque el y yo estábamos diseñados desde el momento en que las leyendas se habían formado, desde que los espíritus guerreros abandonaban sus cuerpos, Jake era mío.

-Me mostraste con tu pequeña manita que no lo hiriera- habló mamá rompiendo mis pensamientos- cuando Salté sobre él y estaba llena de coraje por haberte hecho eso de la imprimación-suspiró en un momento de recuerdos- dijiste “Es mío”, y aunque llena de ira aún, comprendí que este momento llegaría algún día.

-No es el mejor momento, debo reconocer- El terciopelo fino habló recordándome girar la cabeza. Edward estaba ahí detenido como estatua en el marco de mi puerta, vestía gris y tenía el cabello enmarañado.

-Papá, para ti jamás será momento indicado para casarme- respondí y en media respiración, el tomaba la cintura de mi madre y acariciaba mi mano.

-Debes entender que hace 2 segundos tocabas con tus manos pequeñas unidas a la mías el piano de la sala

-Después pestañeaste-completó mi madre

-Exacto, basta de pestañeos- los tres reímos.

-Jake también quiere lo mejor para mí- y leí en sus ojos el asentimiento.

-Se robó una de las razones de mi existencia, pero debo reconocer- habló antes de que lo interrumpiera- que en efecto Jacob, no solo quiere lo mejor para ti Nessie, Jake es lo mejor en todo sentido para mi pequeña.

Había decidido no ponerme como maraca, lo cual había sido una soberana estupidez porque ¿Quién no se pone a temblar si están a punto de pedir su mano?

Arjona sonó entre acordes recitando los poemas precisos del siguiente Shakespeare nacido en el 64. Tenía eso de
“aunque si esto no es la muerte, se le ha de parecer.”

Tomé la mano morena de mi prometido, después de la cena y entre noticias sobre La Push y los clanes del oste, comenzaba el
“Siéntense y relájense que esto está solo que empieza”

-Se que no he sido un ejemplo, pero me enamoré- mi padre frunció el ceño y Bella tomó su mano. Jake apretó a su vez la mía.-Me imprimé de ella ¿Qué quieren que les diga si me enamoré?. Se imprimó de mi ¿Qué quieren que haga si se enamoró?

-Nos enamoramos- me uní a su media actuación de Don Ricardo, que por supuesto no estaba cantando

-Se que no hay mejor para mi hija que tú Jake- el tono aterciopelado se completó con las campanitas del suspiro de Bella

-Bienvenido a la familia-añadió la vampiresa

-¿Cuándo es la boda?- Entonces Jake suspiró y mi corazón se tranquilizó. Después de todo, Buenas noches Don David, sería la canción menos propicia, pero sin embargo lo ultimo que pronunció Jacob después de colocar en mi mano izquierda el anillo pequeño y con el diamante incrustado. Símbolo de que había trabajado durante demasiado tiempo para adquirirlo fue

-Buenas noches Edward.................

4 comentarios:

M.Black dijo...

Dios santo...que te puedo decir. Esto me ha dejado impactada. Tu forma de especificar la imprimacion me dejo con la boca abierta.Ni meyer lo hubiera hecho mejor y no es broma. Me voy al siguiente no sin antes volverte a felicitar un beso Vii cuidate

Noel Arias dijo...

Alice siempre queriende der la Wedding planer!! (no se si esta escrito bien jaja)
Pero ness tiene que tener lo que anhela y es su boda asiq ue sea como la joven Cullen quiere.

Me mori de risa con esa pedida de mano de Jacob. Esa cancion de Arjona es muy graciosa.
Que bueno que no remato con la version original.
"ya somos tres"

Edward hubiera hecho viuda a su hija antes de tiempo jaja

¡¡bamh!! dijo...

Si el Edu quiere que matemos a Nessie, digo a Jake lo matamos... Jajaja XD Choro. Mejor matemos a Nessie :D Jajajajajaja

¡Tsss! A Jake casi se le caen los chones... Jajajajaja... XD

Katty dijo...

Este Jake va con todo!
Ni modo, dejaron a alice con la ilusión de planear la boda!
aw ya quiero leerla♥